martes, 25 de diciembre de 2012

El instituto

Te miro con la boca abierta,asombrada. No me esperaba encontrarte aquí,y mucho menos mirándome. Eres la única persona que creí que nunca encontraría aquí pero,en cierto modo,me alegro mucho de verte y ni siquiera sé muy bien porqué. Miras con cara burlona mi cara, que supongo  que ahora será de lo más divertida. Estás sonriendo. Tu sonrisa es estupenda,la sonrisa de un chico dulce y cariñoso. No sé que decir. Realmente estoy paralizada y me siento terriblemente estúpida.
-Esto... Tú...¿ Te conozco?- Acabo diciendo un poco confusa. Estoy tan confundida que llego a pensar que igual te he confundido con él. Al instante de formular la pregunta me doy cuenta de lo ridículo que suena. Acabo de quedar aún peor. Parpadeo un par de veces para asegurarme de que no eres un espejismo.Realmente eres tú y no sé como he podido dudar hace unos segundos,eres inconfundible.
Ahora si que te ríes ante mi comentario estúpido. Me miras con dulzura y comprensión y pareces divertirte ante la situación.
-Claro que me conoces-Dices-Soy tu salvador- Añades en tono heroico mientras te llevas una mano al pecho en  señal de honor. Por tu tono parece que te cuesta creer que no me acuerde de ti. Lo cierto es que me acuerdo perfectamente,así que no se por qué he dicho eso,pero ya es un poco tarde para rectificar. Ahora que ha pasado la sorpresa te reconozco perfectamente. Obviamente eres tú: Los mismos preciosos ojos azules,el mismo pelo un poco largo,la misma sonrisa cálida... Eres tú.no cabe duda.
-Esto...Perdona,claro que me acuerdo. Me salvaste la vida-Añado,ya un poco más relajada.
- Ba.... yo  no diría tanto. Simplemente te saqué del agua en el momento oportuno- Dices sonriente- Si no fuese por mí,ahora seguirías en el agua y esa bonita piel tuya estaría arrugada - Añades entre risas,sin apartar tu mirada de la mía.
Me ruborizo al instante. Ha sido un comentario tonto,sin nada especial,pero el mero hecho de que hayas nombrado mi piel y hayas dicho que es bonita hace que,por alguna razón,tenga ganas de sonreír,saltar y mirar mi piel en el espejo todas las mañanas preguntándome qué le habrás visto de especial.
- Bueno,pues te lo agradezco mucho- Digo un poco roja mientras me observas con una mirada curiosa.
-Bueno, ya nos veremos por los pasillos-Añado mientras sonrío para dar por terminada la conversación. Es mejor que me aleje antes de que se percate de lo mucho que  me ha influido su comentario anterior.
Me doy media vuelta sin esperar su respuesta y comienzo a alejarme. Cierro los ojos fuertemente y me doy cuenta de que no podía haberla cagado más. Estoy muy avergonzada y sigo caminando. Me siento en el primer asiento que encuentro y me quedo callada,sin hablar con nadie. A los pocos segundos llega el profesor y,por primera vez le doy las gracias mentalmente a un docente por llegar pronto a clase.
La clase comienza y el profesor se percata de mi presencia. Se levanta de su silla y se coloca delante mía.
-Hombre,veo que tenemos una nueva alumna. Sandra¿verdad?-Consulta el papel que lleva entre las manos-Si, Sandra Fernandez. ¿ Quieres decir algo?- Me pregunta.
-Bueno... solo decir que me llamo Sandra,vengo de un pequeño pueblo y... Bueno,en fin,encantada de conoceros a todos- Añado rápidamente mirando a la clase y evitando la mirada de mi ángel.
-Bueno,pues si eso es todo comenzamos la clase. Encantado de tenerte aquí,Sandra- Añade el profesor antes de coger una tiza y comenzar la lección.
Me esfuerzo por prestar atención a lo que el profesor dice,pero una parte de mi cabeza no para de repetirse lo estúpida que he sido al hablar con él. Decido apartar esos pensamientos de mi cabeza para concentrarme en la clase.
Los alumnos ya han empezado un tema y ella tendrá que trabajar más para ponerse al día. Por suerte Sandra siempre fue una chica bastante trabajadora. En general sus notas estaban bastante bien y solía dedicar suficiente tiempo al estudio. Si ponía interés,conseguiría ponerse al día en las materias.
Por fin termina la clase y Sandra se levanta con rapidez. No sabe muy bien las razones,pero no quiere que él le hable,quizás porque no quiere meter la para otra vez. Sale de la clase precipitadamente y consigue,ni siquiera ella sabe muy bien como lo hace,llegar al aula donde tiene lugar la próxima clase. Repite el proceso que llevó a cabo durante la clase anterior. Se sienta en el primer sitio libre que encuentra y decide no hablar con nadie. No es una buena forma de hacer amigos y ella lo sabe,pero por hoy es lo único que le apetece hacer.
Cierro los ojos con fuerza y me aislo del resto de gente de la clase. ¿ Es real lo que me ha pasado? ¿Como es posible que de todos los institutos de la ciudad tenga que estar en el mío? Él es tan amable,tan majo,tan simpático...Pero aun así por alguna razón a Sandra le cuesta muchísimo hablar con él. No quiere parecer una idiota o una mal educada,pero es que él le saca de sus casillas, la deja indefensa,la deja completamente anonadada con sus ojos azules y estropea todos sus técnicas para hacer amigos dejándola totalmente bloqueada.. De repente nota como alguien pone la mano sobre su pupitre y levanta la cabeza para ver quien es.
Un chico de aspecto punki le mira con cara graciosa. No parece muy amigable.
-Perdona guapa,mis colegas y yo nos preguntábamos si eres muda,como no hablas con nadie...-Dice mientras suelta una sonora carcajada. Veo por el rabillo del ojo como un grupo de chicos que hay en una esquina de la clase se ríen con malicia. Aunque sé que no haré amigos de esta forma,decido contestarle no muy educadamente.
-Pues no,sí que puedo hablar,ya ves- Le digo en un tono algo molesto y cortante.
El chico no parece sentirse ofendido ni mucho menos y,lejos de callarse,decide seguir hablando.
-En ese caso dime guapa, ¿quieres quedar esta tarde conmigo? Te prometo que no muerdo y soy un total y absoluto caballero- Me dice muy seguro de si mismo mientras sus compañeros no para de reír.
No tiene pintas de ir a tratarme como un caballero y además bastantes cosas tengo en la cabeza como para salir con un idiota como él. Además yo no valgo para estas cosas,nunca he tenido novio y no entiendo muy bien a el género masculino. Ana siempre me decía que un montón de chicos estaría encantados de salir conmigo,pero la verdad es que nunca lo creí y todavía sigo sin creerme atractiva. Siempre me daba miedo salir con alguien porque era una experiencia nueva para mí y no sabía como comportarme. Aun así decido ser un poco más amable con el chico.
-Muy amable,pero no. Soy nueva en la ciudad y esto muy ocupada para salir con alguien ahora.- Respondo mientras muestro una pequeña sonrisa que me cuesta mucho dedicarle.

-Tú te lo pierdes cariño,porque nos lo podíamos haber pasado muy bien- Me dice entre carcajadas mientras hace un gesto muy poco educado y que me da una idea de las intenciones que tiene conmigo.

Me pongo roja como un tomate ante el gesto porque me pilla totalmente por sorpresa y decido contestarle porque me ha sentado fatal. Nadie me había dicho antes algo tan grosero,pero no me quedaré callada.
-¿Sabes que otra cosa se hacer a parte de hablar? También sé hacer gestos.- Añado mientras le dedico un significativo gesto con mi dedo corazón. Apenas pasa unos segundos suena la sirena y el profesor entra en el aula,por lo que el chico deja de molestarme y me siento aliviada. Decido centrarme en la clase y luego,cuando la clase termina,cojo mi bocata y salgo al recreo. Ahora comienza la peor parte del día: La media hora que te pasas sola sentada en un banco con un bocata porque no has hecho ninguna amiga y,en mi caso,me parece que tardaré mucho en hacer una,así que me pegaré así unos cuantos días.
Me siento tímidamente en un banco un tanto apartado del lugar donde todo el mundo habla y ríe. A lo lejos observo a Leo rodeado de unos cinco chicos más. Se nota que para él lo de hacer amigos es tán sencillo y natural como respirar. Podría acercarme a ellos,pero en este momento prefiero estar sola. Bajo la cabeza y no puedo evitar pensar en donde estará él ahora. Un momento...Ahora que lo pienso...Ni siquiera le he preguntado su nombre hoy. Me salvó la vida y es mi compañero de clase y ni siquiera sé como dirigirme a él. Cada vez me siento más ridícula al pensarlo. Algo interrumpe mis pensamientos de repente.
-¡Hola! ¿Que tal llevas tu primer día?- Me dice una chica cuya voz me resulta algo familiar.
Levanto la cabeza y veo allí a Sara,inclinada delante mía, con una radiante sonrisa en la cara.
-Bueno.. Tirando,ya ves- Digo yo un poco melancólica mientras hago un gesto con la cabeza refiriéndome a lo sola que estoy.
-No deberías quedarte aquí sola. Ven conmigo,te presentaré a mis amigos.Somos las más majas del instituto!- Añade alegre mientras,una vez más,me agarra de la mano y me arrastra con ella.Me gustaría decirle que no quiero ir con ella,que quiero estar sola,pero esta chicas es tan decidida que no puedo y su reacción me provoca una sonrisa.
Me lleva hasta un grupo de dos chicas que está sentado en la hierba.
- Chicas,esta es Sandra,es nueva-Dice muy contenta a las demás.
Una de ellas,una chica pequeñita y rubia,de ojos marrones y brillantes,es la primera en contestar.
- Esto...Ola,encantada. Soy Lola.-Me dice con una sonrisa tímida mientras se gira.
Se nota a primera vista que es un poco tímida,como yo,así que me cabe bien.
.Ola ola! Yo soy Gema. Vaya...¡ Que guapa! ¡De donde eres?- Me dice con total naturalidad una chica morena,de pelo ondulado y ojos verdes.
Me quedo un poco extrañada ante su comentario,pero aun así consigue arrancarme una sonrisa.
- Gema! No le digas eso que me la asustas!- Le riñe cariñosamente Sara.
-Perdón,perdón,yo era por preguntar algo. Disculpa si te he molestado-Me dice mientras me dedica una sonrisa.
-O,no pasa nada. Me llamo Sandra y soy de un pueblecito llamado Luroz- Es la primera vez que vengo a San Sebastián-
-Pues bienvenida. Esto te va a encantar. En general somos gente maja,menos Gema que es un poquito cotilla- Añade rápidamente antes de que la aludida le dé un pequeño golpe con su mochila.
-¡ Oye,de cotilla nada,solo intento ser amable!-Dice Gema mientras se lanza encima suya y,entre risas,le pega un beso en la mejilla.
Me paso el resto del recreo hablando con ellas y,conforme voy viendo un poco mejor como son,me doy cuenta de que me caen muy bien. Sara es muy extrovertida y graciosa,pero es un poco vaga en los estudios y por eso sus amigas le dan una reprimenda alguna vez,según parece. Gema es más responsable y muy segura de si misma y Lola es más tímida,pero es una crac en los estudios y,conforme voy hablando un poco más con ella,parece que se va soltando un poco más y se vuelve más extrovertida.
No se puede considerar que ya seamos amigas,pero me alegra haber estado acompañada en mi primer recreo en el nuevo instituto. Intercambio los teléfonos con ellas y seguimos hablando de mil y una cosas. Comienzo a sentirme más agusto y empiezo a ser yo misma y a hablar con ellas con total naturalidad.
Hasta que de repente,mi estado de clama y sosiego se destroza al verle a él una vez más y mi corazón comienza a martillear en mi pecho mientras giro la cabeza para ver como camina por la hierba en acompañado por unos cuantos chicos,entre los cuales me sorprende ver a mi hermano Leo. Observo como camina ágilmente y como su pelo está un poco despeinado debido al viento,haciéndolo bastante guapo. Es la primera vez que me doy cuenta de lo alto que es en realidad,ya que les saca una cabeza a todos los chicos del grupo,incluido mi hermano. Me encantaría ponerle una mano en el pelo y peinarle con mis dedos.Lo único que no entiendo es por qué me fijo tanto en él. Solo es un chico más,un nuevo amigo de mi hermano pero hay algo que...En fin,que me desconcierta y que me atrae hacia él.
-Uo uo uo! Sandrita ya le ha echado el ojo a un chaval- Dice Gema emocionada.
- Para mí que está mirando a el nuevo, Leo. Es muy guapo.-Dice Lola en voz baja
- Como va a gustarle ese si es su hermano- Le dice Sara un poco divertida.
- Ah...Es ¿ Es su hermano? No lo sabía-Dice Lola roja como un tomate al darse cuenta de lo que ha dicho. Pero Sandra no presta atención porque su cerebro y su corazón están en otra parte.
-No seáis tontas,esa cara de embobada y esos ojillos los pone por Daniel,está claro. No me extraña porque el chaval es majísimo y está como un queso- Dice Sara como si fuese obvio.
Sin saber por qué, a Sandra le da un vuelco el corazón al oír ese nombre,aunque ni siquiera sabe si es el suyo.
Se da la vuelta,aún embobada.
- ¿ El chico de pelo marrón y ojos azules se llama Daniel?
-Claro,Daniel Castillo,es un cielo de chico,no me extraña que te guste.- Dice Sara
-Esto..No me gusta- Respondo con rotundidad.
-Claro que no...Si tu lo dices... Pero tus ojos no decían lo mismo- Dice entre carcajadas.
Me vuelvo a girar y lo miro, gravando en mi memoria cada detalle de su cuerpo,como si fuese una imagen sobre el agua que se desvanecerá en cuanto sople la más mínima ráfaga de viento.
Él es mi ángel,siempre lo será,pero por lo menos ahora puedo darle un nombre: Daniel.

2 comentarios:

  1. ¡Guó! Me encantó en serio. Estuvo fantástico. Daniel... me gusta, me gusta :) . Uh Uh, creo que Lola también le ha echado ojo a alguien ¿no? jaja.

    PD: ¡Feliz Navidad! :3

    Kisses! <3

    ResponderEliminar
  2. Ehhh ese nombre lo dije yo también xD
    Uhhhh Lola... JAJAJJAJAJAJAJA
    un consejo, no saltes de narrar en primera persona a tercera, hazlo siempre igual, o avisa cuando aparecerán los pensamientos de Sandra.

    ResponderEliminar