domingo, 27 de enero de 2013

Distancias

"Narra Sandra"

Continuo caminando hacia el instituto sin dirigir la palabra a Leo,que se ha quedado callado de repente. Yo tampoco tengo ganas de hablar,así que no intento iniciar una conversación. Tengo muchas cosas en las que pensar. ¿ Qué voy a hacer cuando vea a Lucas? Sinceramente me da un poco de miedo lo que pueda pasar. Me da miedo que él haya estado reflexionando sobre lo ocurrido,se haya dado cuenta de lo mal que me he portado con él y haya decidido odiarme definitivamente,que es lo que esperaba que hiciera. Por fin diviso los jardines del instituto. Cuando ya estamos cerca de la entrada,oigo como gritan mi nombre.
-Sandraaaaa- Me grita enérgicamente Sara desde el otro lado de la plaza.
-Buenos días- Dice Gema mientras me saluda con movimientos enérgicos de su mano.
Lola se encuentra a un lado,agarrando los libros contra su pecho y con la cabeza un poco agachada,pero aun así me dirige una sonrisa de oreja a oreja.
-Buenos días chicas-Respondo con la mejor de mis sonrisas. Me encanta que vengan a saludarme porque,por una vez,me siento integrada.
-Bueno,y aquí va la pregunta del millón...¿ Que tal ayer con Daniel? - Me pregunta Gema con un tono muy alegre y una sonrisa picarona.
Justo me ha tenido que preguntar por la peor tarde de mi vida,sin contar la de Lucas. No es culpa suya,ya que ella no sabe lo que pasó. Aun así no puedo evitar que una mirada triste se asome a mi cara.
Automáticamente la expresión de las chicas cambia de felicidad,a preocupación y extrañeza.
Levanto la cabeza y miro a Leo. Me doy cuenta de que su expresión también ha cambiado. Parece enfadado,enfadado y preocupado.
-Bueno,no pasa nada. Luego hablamos chicas- Digo rápidamente para cambiar de tema antes de que sea demasiado tarde.
Me despido de ellas y me dirijo hacia mi clase acompañada por Leo,que sigue pensativo. Yo tampoco hablo hasta que nos toca tomar caminos diferentes y me despido de él.
Cuando entro en clase respiro profundamente y entro. En cuanto echo un vistazo,me da un vuelco el corazón. Por una vez llegar puntual a clase ha sido una mala idea.

" Narra Daniel"

No he dormido en toda la noche,y eso se nota en las ojeras de mi cara y en mi expresión cansada. Me siento en mi pupitre e intento despejarme. No hay nadie más en clase,aunque es normal porque todavía quedan diez minutos para que suene el timbre. Pero no podía dormir,así que mejor levantarme pronto para mantenerme ocupado y no seguir pensando en...Bueno,en lo que llevo pensando toda la noche. ¿ Qué le diré cuando la vea? ¿ Cómo se supone que debo actuar en esta situación? Solo espero que no tenga que estar mucho tiempo a solas con ella porque sería horrible. De repente oigo pasos muy cerca de mí y la veo entrar. No sé si ella habrá descansado o no,pero si no ha dormido,no se nota nada. Está preciosa,como siempre. ¿ Que hago? No puedo pensar así,no después de lo que me dijo ella. Debo separarme,olvidarla,aunque me mate por dentro,porque eso es lo que ella quiere y,porque una vez más me he demostrado a mi mismo que el amor,el verdadero amor,o no existe,o no dura mucho.
Se sienta en su sitio de siempre tras dedicarme un simple "hola" y una especie de sonrisa,aparentemente normal,pero que escondía,según me parece, algo más.
El tiempo pasa despacio,demasiado. Saco los libros y hago como que estudio,aunque ni yo me lo creo. Por fin suena el timbre y,por una vez,me alegro de que lo haga.
La gente entra en masa a la clase. Me paso la lección lo más atento que puedo pero no puedo evitar mirarla,aunque sea de reojo. No sé porque,pero lo hago de todas formas.
Acaba la clase y me siento aliviado. La próximas dos horas no compartiré clase con Sandra,lo cual será al mismo tiempo un alivio y la más horrible de las torturas.

" Narra Sandra"

Por fin es la hora del recreo. Busco el bocadillo y salgo de clase mucho antes que cualquiera de mis compañeros. Solo quiero salir fuera,encontrar a Sara y alejarme de él. Correr fuera del edificio lo más rápido que pueda para no tener que verle,porque un trozo de mi corazón se muere cada vez que le vuelvo a ver.
Salgo fuera y llego a la fuente donde había quedado con las chicas. La primera en llegar es Lola que, tras saludarme, se sienta a mi lado.
-Bueno, ¿estás mejor ahora? - Me pregunta con preocupación.
-Si, es solo que ayer no tuve un buen día.
-Bueno, pero hoy es un nuevo día,seguro que hoy te va mejor-Me dice con alegría.
Mientras hablamos llegan Lola y Gema de la mano,como una pareja.
-¡ Hola preciosidades ! - Nos saluda Gema con naturalidad mientras se deshace de la mano de Lola y se sienta en el suelo,enfrente nuestra.

-Hola- Respondemos las dos con una sonrisa.
Sara también se sienta en la hierba y me mira.
- Bueno,parece que estás mejor.- Me dice con una gran sonrisa.
Ninguna me pregunta lo que pasó ayer. Supongo que no quieren que me sienta incómoda,al fin y al cabo solo las conozco desde ayer y todavía no tenemos mucha confianza. Aun así decido contárselo. Simplemente necesito desahogarme y me fío de ellas,por alguna razón me infunden mucha confianza.
Comienzo a contarlo todo: Las clases de voleibol, la charla, el...beso. Procuro omitir los detalles de esta última parte,pero algo si que digo.
Cuando prosigo con la parte más...complicada, me doy cuenta de como la cara de Sara,que me observa en silencio,va cambiando. Supongo que no entienden por qué le hice eso.
Les explico lo de Lucas antes de que quieran matarme y no puedo evitar sentir un nudo en la garganta.
Cuando concluyo,ninguna habla. Solo se quedan calladas,reflexionando,hasta que Sara habla.
-Es normal,todavía sigues enamorada de Lucas y no te sientes preparada tras el mazazo de la última vez. A m´también me pasaría.-
-El problema es el pobre Daniel,que igual no lo entiende y se siente mal. Pero no es culpa tuya,tú se lo has explicado todo. - Añade Lola con calma.
 Comienzo a llorar.
Todas me abrazan y me animan,pero me siento muy mal. Mal por lo de Lucas,por la traición. Mal por Daniel,que no creo que me perdone por esto.
-Pero tú no te preocupes,la culpa es del otro,que es un cabrón-  Suelta Gema de repente.
Lola le pega un codazo para que se calle y,por suerte, Gema pilla la indirecta.
Intento convencerme de que me equivoco,pero cada vez estoy más segura de que Gema tiene razón.

" Narra Leo"

Salgo a los jardines y me reuno con mi nueva pandilla. Mientras bromeamos no puedo evitar fijarme en Daniel que,aunque habla y bromea,parece triste. No le quito el ojo de encima. ¿ Qué pasó ayer entre él y mi hermana?
He oido como Sara le preguntaba a Sandra sobre él y,automáticamente su cara se ha vuelto triste. No he querido preguntarle qué pasó,pero lo averiguaré.
Los chicos comienzan a andar hacia la cancha de baloncesto y yo voy con ellos. Daniel camina en silencio,a mi lado. Pasamos cerca de la fuente y,de repente,veo de reojo con Daniel agacha la cabeza súbitamente y su expresión se vuelve sombría al instante. Miro hacia la fuente y veo a un grupo de chicas arremolinadas alrededor de lo que parece ser otra persona. Cuando se apartan un poco descubro que es Sandra. Está llorando. Continuo caminando con un nudo en la garganta,porque me duele verla así. Mejor la dejo con sus amigas,supongo que ahora no querrá que me acerque. Vuelvo a mirar a Daniel,que me dirige una breve mirada y que después,rápidamente,vuelve a mirar al suelo,triste.
Me paso las tres horas que quedan de clase pensativo,atando cabos sueltos. Cuando por fin salimos de clase, estoy furioso. Furioso por la conclusión a la que he llegado.
Me dirijo rápidamente  hacia la parte de atrás del instituto,porque sé que él estará allí. Lo encuentro en una esquina,quitando el candado de su bicicleta. Está agachado,pero en cuanto nota mi presencia se levanta y me mira asombrado. No le doy tiempo a reaccionar. La imagen de mi hermana llorando vuelve a mi cabeza y me cabrea demasiado como para hablar.
Agarro a Daniel por la camisa y lo arrastro hasta la pared. El chico no reacciona,no intenta soltarse,sino que aparta la mirada,que se ha vuelto muy triste.
-¿ Qué coño le has hecho a mi hermana?- le pregunto con enfado sin soltarlo.
El chaval se queda callado por un momento,lo cual me cabrea aún más porque hace que me imagine unas cuantas cosas.
- ¿ Sabes que está llorando por ahí por tu culpa?- Le suelto medio gritando ,cada vez más enfadado y agarrando su camisa más fuerte.
Espero su respuesta durante unos segundos pero,aunque su rostro se endurece un poco,sigue sin decir nada.
Lo agarro con más fuerza aún y tiro de él hacia arriba,aunque no lo levanto porque es demasiado grande.Cada vez me estoy asustando más y las ideas que rondan mi cabeza me ponen nervioso y me enfurecen.
-Te lo advierto,como la hayas tocado yo...- Comienzo a gritarle.
-Jamás la tocaría ni un pelo- Dice por fin Daniel mientras levanta la cabeza y me mira fijamente. Su expresión es seria y sus ojos brillan. Por un momento me quedo paralizado mirándolo y dejo de ejercer fuerza sobre su camisa y sobre su cuerpo.
-No sé qué tipo de persona te crees que soy,pero jamás tocaría a una chica sin su permiso y menos a tu hermana. No soy un puto baboso- Me dice con seriedad y un poco de enfado. Le he ofendido,eso está claro.
Me deja sorprendido y un poco confuso por la intensidad de su mirada,pero aun así continuo.
- Como me entere de que le haces daño...- Le digo,esta vez con un tono un tanto amenazador.
-Eso no va a pasar,tranquilo. Ella me ha pedido que no la moleste más y eso es lo que pienso hacer- Me dice mientras se le quiebra la voz al final de la frase.Veo como la tristeza en su mirada aumenta y me siento mal,quizás me he equivocado. Realmente el chico parece dolido,muy dolido.Lo suelto y me dirijo hacia casa antes de que alguien me vea allí,prácticamente pegando a un alumno.
Espero por su bien que no haga sufrir más a Sandra,que bastante tiene con lo de Lucas, y eso que no lo sabe todo por ahora. Me dirijo a casa solo,pensando. Las palabras de Daniel parecían sinceras,así que le voy a creer. No le diré a Sandra lo que ha ocurrido para que no se asuste, bastante tiene con lo suyo. Supongo que tendré que fiarme de Daniel por ahora. Camino con rapidez hasta que por fin llego a casa.
Sandra ya ha llegado y está en su habitación,haciendo los deberes supongo. Entro en al cocina para comer y saludo a mi madre con un beso.
-¿ Como es que llegas tan tarde Leo?- Me pregunta ella con curiosidad.
-Nada,me quedé hablando con los amigos y se me pasó el tiempo- Respondo restándole importancia.
-Bueno,pues date prisa en comer que la comida se enfría-
-Bien- Respondo.
-¡Ah! Por cierto cariño,vas a tener que empezar a preparar las maletas porque este fin de semana volvemos al pueblo a arreglar unos papeles de la casa y nos quedaremos todo el fin de semana.- Me dice mi madre con toda la tranquilidad.
No puedo evitar sobresaltarme y atragantarme con la comida. Toso un par de veces mientras mi madre se acerca a mí-
-¿ Ocurre algo?- Me pregunta.
-No mamá,es solo que no lo sabía-Respondo.
termino de comer y subo corriendo a mi habitación. Una nueva preocupación ronda mi cabeza. Si volvemos al pueblo,Sandra verá a Lucas y,antes de que hable con él,tendré que contarle la verdad.

" Narra Sandra"

Mamá me ha dicho que volvemos al pueblo y eso me preocupa y me asusta. Tendré que enfrentarme a Lucas y a Ana y hablar con ellos,aunque no me sienta preparada. No sé si seré capaz de hacerlo,pero quiero aclarar las cosas,quiero la verdad,aunque duela.

domingo, 13 de enero de 2013

Sentimientos contradictorios

Sigo llorando en esa esquina y no puedo parar el torrente de lágrimas que surgen de mis ojos.Simplemente no puedo evitarlo,me siento fatal. Por una parte me doy cuenta de lo mucho que me ha afectado lo que ocurrió con Lucas. Sigo sufriendo mucho por ello,todavía no lo he superado. También pienso en lo bueno que es Daniel y en lo mal que me he portado con él,porque desde luego,no se merece todo esto. Pero no puedo permitirme sentir lo que siento por él,no estoy preparada para enamorarme otra vez,tengo miedo. Lucas ha sido la primera persona de la que me he enamorado,y la experiencia no fue muy buena que digamos. Pero Daniel no parece ser como él  aunque...¿y si me equivoco,confío en él y vuelvo a hacerme daño como pasó con Lucas? No estoy preparada para afrontar eso todavía,pero tampoco quiero dejar ir a Daniel,porque es un chico estupendo y me gustaría conocerle. No puedo pensar con claridad porque las lágrimas y la angustia que siento me lo impiden. Me dejo caer sobre el suelo. Me siento y recojo las piernas hasta apoyar las rodillas contra mi cuerpo y agacho la cabeza. ¿Me enamoraré alguna vez de la persona correcta? Me pregunto con melancolía.

" Narra Daniel"

Veo como se aleja corriendo y me siento incapaz de hacer nada. Quizás debería ir tras ella y asegurarme de que está bien,pero estoy demasiado confundido y paralizado. ¿ Acaso le he hecho algo malo? Quizás ella no quería en absoluto besarme.Quizás he sido muy brusco intentando besarla cuando solo nos conocemos desde hace dos días. Pero es que ella es...diferente a las demás. No sé muy bien qué siento o qué debería sentir. Es solo que cuando la veo,me siento mejor. Hoy era Lunes y solo el verla a ella ya ha hecho que se me alegre el día. No esperaba encontrarla aquí,pero la sorpresa ha sido estupenda,aunque yo lo haya estropeado todo. Solo quería conocerla mejor,aclarar mis sentimientos,pero parece que me he pasado un poco. Ha sido inevitable,supongo. Ella es encantadora.Simpática y sensible. Divertida y alocada. Y preciosa. Esta tarde he sentido cosas geniales. Cuando nos hemos sentado y la tenía tan cerca yo...Simplemente no he podido evitarlo. Me acercaba a ella casi sin darme cuenta,como arrastrado por una fuerza invisible que necesitaba estar lo más cerca posible de sus labios. Pero de repente,cuando pensaba que todo iba bien,cuando ella me había permitido besarla,todo se ha hecho pedazos,aunque no sé por qué razón. He sido idiota y la he asustado. He perdido a una chica maravillosa por comportarme como un estúpido baboso y por dejarme llevar por ese impulso tan fuerte de querer besarla. Siento una terrible sensación en el pecho,una sensación de dolor y angustia. Lo mejor será que la deje en paz,si de verdad llegó a importarme algo, la dejaré en paz para que aclare sus ideas,no la molestaré hasta que ella decida si quiere o no volver a hablarme. Decido todo esto y me digo a mi mismo que estoy haciendo lo correcto,pero la mera idea de imaginarme lejos de ella,obligado a no acercarme ni hablarle,me produce una sensación de vacío terrible. No puedo evitarlo y me empiezan a escocer los ojos. De repente noto una sensación conocida,pero casi olvidada. Una lágrima,fresca  y ligera,se desliza rápida y hábilmente por mi mejilla. No lloraba desde que tenía trece años y mis padres se habían separado, comenzando así una disputa por mi custodia en la que yo no tenía ni voz ni voto. Recuerdo ver a mi madre llorando y diciendo que el amor no existe,que solo es una ilusión que con el tiempo desaparece. Y recuerdo como llegué a creerlo. Recuerdo como,cuando una chica me pidió salir a los catorce años,le dije que no,pensando que solo me traería desgracias. Pensando en lo que les ocurrió a mis padres y pensando que nunca llegaría a sentir amor por nadie,que eso solo era una mentira,que era mejor estar solo. Aún hoy sigo pensando lo mismo cada vez que,por la noche,oigo a mi madre llorar en su habitación,recordando un pasado en el que pensó que había encontrado a la persona que la haría feliz y con la que pasaría el resto de su vida,aunque al final ese "para siempre" duró menos de lo esperado.
Pero tú cambiaste mi forma de ver el mundo. Hoy al verte en clase,al notar como mi corazón comenzaba a latir más deprisa cada vez que me mirabas durante una clase,pensé que eso podía cambiar. Durante un segundo,se me pasó por la cabeza que no tenía porque acabar como mis padres,que quizás tú eras diferente,porque me hacías sentirme diferente a mí,pensé que quizás,por una vez, podría tener un futuro con alguien que no fuese yo mismo.Ahora me doy cuenta de que ellos tenían razón,algo siempre sale mal en estas cosas. Y yo me he ilusionado como un tonto. Lo peor es que ha sido culpa mía. Pensé que me estaba...Enamorando,pero no era amor y,si lo era,lo he estropeado y no durará,como pasó con mis padres. Porque el amor no existe.
La lágrima continua resbalando por mi mejilla hasta que la noto en la comisura de mis labios.Levanto el brazo y,con brusquedad,me la quito de la cara eliminando así cualquier señal que revele que he estado llorando.
Lo mejor para ambos será alejarme de ella. No sufrirá por mi culpa y yo no me haré falsas ilusiones sobre un amor que al parecer no existe. Aprieto los puños con impotencia y cierro los ojos lo más fuerte que puedo para frenar las lágrimas.
Decido irme a casa sin pensar más en todo esto. Comienzo a caminar ,sin darme cuenta,en la misma dirección por la que se fue ella. De repente veo algo de reojo,tras una esquina. Me giro ligeramente y la veo,echa un ovillo en el suelo,llorando. Se me hace un nudo en la garganta y mi corazón parece detenerse. ¿ Todo esto ha sido por mi culpa? ¿ De verdad he conseguido hacerla sentirse tan mal? Esto me convence aún más de que el amor solo sirve para traer sufrimiento a las personas,porque a mí también me está haciendo sentir fatal. Me juro a mi mismo que nunca más volveré a sentir algo así.
Aparto la vista de ella y doy un par de  pasos.¿ De verdad voy a dejarla allí sola y largarme a casa? Me detengo y la miro otra vez.Sigue allí,no se ha movido. Un sentimiento nuevo me invade. Ahora solo quiero protegerla,solo quiero mecerla entre mis brazos y hacer que deje de llorar. Aunque sé que si hago eso solo conseguiré que se me haga más difícil dejar de pensar en ella,comienzo a caminar en su dirección. No puedo evitarlo,no soy un monstruo y no pienso dejarla llorando aquí sola,por mucho que si la consuelo,luego no sea capaz de alejarme de ella para no hacerle daño y para no hacerme daño a mi mismo.
Sandra no parece haberse percatado todavía  de mi presencia. Cuando ya me encuentro a unos pocos pasos de ella,levanta la cabeza poco a poco y veo su cara. Ojalá pudiese darme la vuelta,salir de allí y conseguir olvidarla,por el bien de los dos,pero no puedo. No puedo porque me mira,con los ojos anegados de lágrimas.Sus ojos son tristes,pero las lágrimas hacen que me parezcan aún mas bonitos. Aun estando triste,a mí me parece preciosa. Me siento a su lado y ella permanece en silencio,lo que me hace aún mas difícil separarme de ella. No sé que hacer. ¿ Le pongo una mano en el hombro y la consuelo con palabras de cariño? No; eso no me ayudará a olvidarme de ella. Permanezco en silencio,sentando a a su lado,intentando que mi presencia le haga sentirse mejor,porque no quiero que sufra por mí,por eso he decidido dejarla tranquila.

 "Narra Sandra"

No sé porqué ha venido después de lo mal que me he portado con él. Lo normal hubiese sido que se enfadase y se fuera,o al menos eso esperaba yo,pero lo tengo aquí,sentado a a mi lado y,su mera presencia,hace que me sienta un poco mejor. No le hablo,no digo nada ni realizo ningún movimiento. ¿ Qué se supone que debo hacer? Me he portado fatal con él,pero no estoy preparada para esto,no quiero volver a enamorarme y pasarlo mal,porque tampoco sería justo para él que saliésemos cuando yo todavía sigo pensando en Lucas. Porque,por mucho que me duela,me parece que lo sigo queriendo y sigo buscando una explicación.
Me doy cuenta de lo sola que me siento,de lo mucho que los hecho de menos aunque quizás no se lo merezcan. Porque sigo queriendo a Lucas y me duele que hayamos perdido esa relación que teníamos,me duele que no tuviésemos la oportunidad de empezar algo juntos.Aunque se haya comportado como un capullo yo... Una nueva lágrima surca mi cara y,sin pensarlo más y con un movimiento rápido,me giro hacia él y lo abrazo. Enrosco mis brazos alrededor de Daniel y hundo mi cara en su hombro. El chico parece sorprendido y por un momento pienso que se lo va a tomar mal,que va a apartarme de él y que se va a sentir utilizado,pero no se aleja. Poco a poco,mientras yo sigo llorando, Daniel me rodea con sus brazos,en silencio,sin decir nada. No digo nada,solo lloro,dejando que él me consuele. Dejando que me proteja con sus brazos de todo el dolor que me rodea,dejando que me aleje de este mundo lleno de problemas. Ninguno hacemos nada.
Decido aclararle las cosas,decirle algo,darle una explicación.
-Lo siento mucho- Le susurro al oído entre sollozos.
Él no dice nada,solo me abraza con más fuerza,así que continuo.
-Lo siento mucho-Repito- Pero ahora mismo no quiero esto. No estoy preparada para enamorarme,para salir con nadie.Solo quiero aclarar mis sentimientos. Yo...Lo he pasado muy mal ultimamente y no me siento preparada,lo siento pero... Sera mejor que dejemos de  hacer...Este tipo de cosas. Será mejor que me aleje de ti de momento,no quiero prometerte un amor y un cariño que ahora mismo no puedo darte. Porque creo que la mitad de mi corazón se ha quedado en mi pueblo y no sería justo para ninguno de los dos que....-
-No pasa nada,lo entiendo- Dices en un tono un tanto frió,que me hace pensar que te ha sentado muy mal lo que he dicho.
Me separo de ti y te miro la cara. Realmente pareces herido,pero aun así me dedicas una sonrisa encantadora que me hace pensar que quizás lo has entendido y me comprendes. Me siento un poco mejor y te sonrío,aliviada,pero muy triste a la vez.

" Narra Daniel"

Ella me lo explica todo.Me explica el motivo de su comportamiento. Comienza a hablar y,poco a poco,va quedándose sin palabras y comienza a ponerse nerviosa mientras sus ojos vuelven a humedecerse. Decido que es mejor que la interrumpa.Debo conseguir que deje de hablar o comenzará a llorar otra vez y yo no seré capaz de soportarlo. La miro y,por un momento,un pensamiento estúpido atraviesa mi mente: Ojalá pudiese callarla con un beso.Besarla de nuevo y hacer que se sintiese mejor,pero no es eso lo que ella quiere. En el fondo lo entiendo,entiendo como se siente. Un idiota ha debido de hacerle sufrir mucho y todavía está intentando olvidarle. Yo también e sufrido por amor,he visto como la gente sufre por amor.
No puedo evitar,aun así,sentirme fatal porque en el fondo,también es culpa mía que se sienta mal.
También me siento herido porque,una vez más,me he dado cuenta de que el amor solo te hace desgraciado. El amor es...demasiado complicado.
Aun así,como no quiero hacerle sentirse peor,cuando levanta la cabeza para mirarme,intento sonreír.
Sonrío para que se piense que todo va bien,que me parece genial que no quiera nada conmigo,pero no es así. Consigo,tras mucho esfuerzo,dibujar una sonrisa cansada y forzada en mis labios. Parece que ella llega a apreciar la pena que hay en mis ojos,pero me da igual. Solo espero que no se haya dado cuenta de lo triste que estoy,porque no quiero que se sienta culpable. Ya todo ha acabado. Me levanto y,tras decirle un simple"adiós"me alejo de ella. Me siento fatal. Le he dado una segunda oportunidad al amor y nada ha salido bien. Aun así,todavía tengo que hacer lo más difícil: Conseguir olvidarme de ella y de que,por un momento,la quise. Por una vez quise a alguien,por una vez se me olvidó la historia de mis padres,me olvidé de todo el sufrimiento durante esos años de peleas y llantos de mi madre. Porque estar con ella me hacía sentirme mejor y,ahora que todo parece haber acabado,vuelvo a sentir como mi esperanza se desvanece de nuevo.

"Narra Sandra"

Parece que todo ha terminado.Daniel me sonríe,aunque con cierta tristeza en su mirada,oculta tras esos preciosos ojos azules. Parece,por su sonrisa, que no le importa mucho todo esto y que se lo ha tomado bien,aunque sus ojos dicen lo contrario.
Cuando le veo alejarse,yo también me encamino hacia casa con una tristeza increíble,pero intentando no pensar más en ello.
Por fin llego a mi barrio,tras una caminata que se me hace eterna.
Cuando ya diviso mi casa,me relajo un poco pensando en la ducha que pienso darme. A lo lejos veo como un chico se acerca a mí.Lleva una correa en la mano y a su lado camina un precioso perro,un labrador. Su cara me suena un montón y me doy cuenta de es el chico que he visto esta mañana acompañado de su madre. Me mira de reojo y,cuando parece reconocerme,aparta la mirada. Le dedico una pequeña sonrisa y continuo mi camino. Es un chico guapo,ahora que por fin le veo la cara. Pero lo último en lo que quiero pensar ahora es en chicos.
Por fin llego a casa y,tras pelearme con la cerradura,entro.Me pego una ducha que me lleva mucho más tiempo del habitual y solo salgo cuando Leo me grita, mientras aporrea la puerta, que salga inmediatamente.
 Por una vez no son mis padres quienes tienen que obligarme a ir a la cama. Yo sola me dirijo a mi habitación cuando acabo de cenar,tras despedirme de todo el mundo. Mi familia se queda un poco extrañada,pero consigo convencerles de que estoy cansada después de mi primer día de insti.
Duermo fatal.La mirada triste de Daniel y las falsas sonrisas y palabras de Lucas me persiguen en sueños. Me despierto al final,aliviada y agradeciendo al despertador que me haya despertado de este sueño.
Me levanto pesarosa.¿Qué haré hoy cuando vea a Daniel? Le ignoraré,supongo.Cruzaremos un par de palabras y nada más. Pero, por lo menos por ahora,no puedo permitirme tener nada más con él.
Sé que le he hecho daño,pero saliendo con él aún sería peor,porque le haría aún más daño y me lo haría a mi misma. Porque no puedo darle mi amor y cariño ahora mismo.No puedo entregarle  mi corazón porque ahora mismo no me pertenece a mí. Un trocito lo tiene Ana,otro trocito se quedó en mi casa del pueblo y,la mayoría de él,pertenece todavía a Lucas. He de superar esto antes de pensar en lo que podría llegar a tener con Daniel.
Me visto con un vestido que es de mis favoritos y con el que me siento muy cómoda. Me recojo el pelo en una coleta y bajo las escaleras hacia la cocina para desayunar.
Toda mi familia está sentada ya a la mesa a excepción de mi padre,que ha ido a por el correo.
Me siento en una de las sillas libres y comienzo a comer una galleta.
-Buenos días- Me saluda mi madre.
-Buenos días mamá- Le respondo con una sonrisa.
-No es por nada cielo pero...¿ Te pasaba algo ayer? Se te veía un poco triste al volver a casa- Me pregunta mi madre con cierta preocupación mientras Leo levanta la cabeza para mirarme con interés.
-No es nada,solo estaba un poco cansada y,bueno,la mudanza me ha descolocado un poco,eso es todo-Respondo intentando aparentar normalidad. Mi madre parece quedar convencida con mis palabras,pero por la cara de Leo deduzco que no se ha creído mi explicación.
Termino de comer y me dispongo a salir de casa con Leo.
Salimos por la puerta y,en cuanto nos alejamos unos metros, Leo comienza a hablar,no sin antes asegurarse de que nadie nos oye.
-A mi no me engañas Sandra.Te pasa algo,nunca te había visto tán triste como ayer- Me mantengo en silencio mientras Leo habla. No sé que decir y él continúa hablando- Mira, no hace falta que me lo digas si no quieres,tranquila,pero procura animarte,se te ve muy decaída- Concluye finalmente Leo.
Pasamos el resto del trayecto sin hablar del tema.Solo comentamos cosas sin importancia,así que no me preocupo.

" Narra Leo"

Sandra ha dicho que no pasa nada,que solo está cansada,pero seguro que le pasa algo más,de eso estoy seguro.Soy su hermano y la conozco mejor que nadie.Nunca la había visto tan deprimida y me preocupa.
Mientras caminamos en silencio decido no volver a hablar del tema. Me paso el resto del camino meditándo sobre mis cosas. Me siento culpable por no haberle contado a Sandra lo que sé. Quizás debería contárselo porque debería saberlo,pero no es un buen momento. Está muy deprimida y no quiero hundirla más. No quiero preocuparla y ponerla nerviosa. Me sentiré mal por esto luego,pero por ahora será mejor que Sandra no sepa lo que yo acabo de averiguar.

miércoles, 2 de enero de 2013

Una tarde para recordar

Me quedo patidifusa y, cuando Daniel se aleja,comienzo a pensar detenidamente en lo que acaba de ocurrir.
No me lo puedo creer...Ahora que lo analizo todo con calma comienzo a darme cuenta de lo que he hecho: Acabo de quedar con él esta tarde.
Una sensación genial me embarga. Tengo tantas ganas de salir con él,de verle otra vez,de poder disfrutar de su presencia sin interrupciones,de estar solos sin que le resto del mundo importe... Pero también tengo miedo.
Miedo a que algo salga mal,miedo a que comience a darse cuenta de como soy y que no le guste lo que descubra,miedo de no estar a la altura,miedo de mis propios sentimientos. Porque si vuelve a ocurrir algo parecido a lo que ocurrió con Lucas yo...No lo soportaría. Me descubro pensando otra vez en Lucas,volviendo a ver su cara en mi cabeza y comienzo a sentirme fatal de nuevo. Lo que parecía un sueño se convierte en una terrible pesadilla y las lágrimas salen otra vez de mis ojos como un río que se desborda.
Por unas horas había conseguido dejar de pensar en él,pero su recuerdo es tan nítido... No se lo merece,pero le echo de menos, aunque sé que me ha hecho mucho daño. Me prometí a mi misma que dentro de unos días hablaría con Ana,para que pudiese darme alguna explicación,aunque a simple vista yo no conseguía encontrar ninguna,excepto la que ya sabía. Pero ahora no es el momento,porque sigo demasiado dolida,porque no sería capaz de razonar con Ana y solo le gritaría e insultaría a Lucas sin escuchar sus palabras. Aquello no mejoraría nada,así que lo mejor será esperar a que mi cabeza se despeje un poco.
 Aun así,a pesar de todo,yo quiero hablar con ellos,una parte de mí quiere recuperar nuestra amistad aparentemente perdida desde aquel día.  Cuando todo ocurrió me repetía a mi misma que esto no podía estar pasando,que solo era un mal sueño del que despertaría y,incluso ahora,cuando ya es poco probable que consiga despertar,a veces sigo pensando lo mismo. Porque en el fondo la echo de menos y me siento sola.
Tras unas cuantas lágrimas me obligo a mi misma a parar de llora y me dirijo a la siguiente clase sin apenas detenerme en los vestuarios. Recogió mi mochila y me cambio de camiseta rápidamente,solo para no apestar a sudor porque,si fuese por mí,me iría sin cambiar a la siguiente clase para evitar que todo el mundo se diese cuenta de que he estado llorando.
Consigo salir de los vestuarios sin encontrarme con nadie,pero cuando estoy cruzando el pasillo en dirección al aula,una voz a mi espalda me detiene.
-Hola Sandra. ¿Que tal en gimnasia?-Me pregunta Lola en voz baja. Sigue comportándose tímidamente conmigo,como yo con ella,pero parece que ambas vamos adquiriendo confianza poco a poco.
-Bueno...Digamos que podría haber ido mejor- Contesto con la mirada fija en el suelo.
Lola agacha la cabeza y mira mi cara. Me parece que se da cuenta de que he estado llorando,pero no dice nada,quizás para no hacerme sentir incómoda.
- Me ha dicho Sara que te han golpeado la cara. ¿ Estás bien?-Me dice con una pequeña sonrisa.
Me llevo una mano al lugar donde me han dado el golpe y me duele un poco. Hago una pequeña mueca de dolor y,cuando me dispongo a contestarle,alguien nos interrumpe.
- Sadrita,¿estás bien? Me han contado que un gilipollas te ha dado un balonazo en toda la cara- Dice Leo mientras se acerca hasta mí a toda prisa con preocupación y enfado en su cara. Lleva sus manos hasta mi cara y me sujeta el rostro,examinándolo.
-Leo...Leo,estoy bien.Solo ha sido un rasguño,sobreviviré-Le digo divertida al ver la cara e preocupación que lleva.
Veo de reojo como Lola a agachado la cabeza y se mantiene en silencio, un poco alejada de nosotros
-¿ Seguro que estás bien?-Me vuelve a preguntar.
-Que siiiiiii- Le digo con resignación y paciencia.- Por cierto,mira,esta es mi amiga Lola- Digo señalándola a ella,aunque luego pienso que quizás no debería haber hecho eso porque igual la hago sentirse incómoda.
 -¿De verdad has hecho una amiga? Estoy impresionado,con lo tímida que eres- Me dice en tono burlón mientras se gira hacia Lola,que opta por agachar aún más la cabeza.
-Encantado,soy Leo- Le dice a Lola mientras le dedica la más radiante de las sonrisas.
Lola levanta la cabeza y se pone ligeramente roja.
-Ho,ho,hola-Consigue decir-Soy Lola-
Leo se dirige hacia ella a paso ligero y la muchacha se inclina un poco hacia atras,asustada y avergonzada.
-Pues mucho gusto- Dice Leo mientras le planta un par de besos,uno en cada mejilla,ante la atónita mirada de Lola,que termina por ponerse roja del todo. La chica se ha puesto muy nerviosa,pero ha aceptado el saludo y ahora se dedica a sonreír,supongo que intentando disimular un poco.
Decido que la he cagado un poco dejándola en esa situación,así que la saco de allí como puedo.
-Bueno,nos vamos,que vamos a llegar tarde por tu culpa, hermanito-Le digo con cariño mientras agarro a Lola,que sigue paralizada,por las muñecas y comienzo a tirar de ella hasta la clase.
No conozco a Lola,así que no sé por qué se ha puesto así.Quizá siempre se comporta así al conocer gente nueva,debido a su naturaleza tímida,aunque yo,que también soy así,nunca me pongo de esa manera cuando me presentan a alguien. Supongo que igual le cuesta hablar con chicos,además Leo es bastante guapo,por lo que igual le ha dado más corte del habitual.
Cuando por fin nos hemos sentado en las mesas de clase y estamos solas,decido hablar con Lola para asegurarme de que no le ha molestado lo que he hecho antes.
-Esto..Lola,¿te ha molestado que te presentase así a mi hermano? Igual he sido un poco brusca-Le digo un poco avergonzada.
-No,que va,no es eso.Leo es muy majo,es solo que me pongo nerviosa cuando conozco a gente nueva,nada más-Me responde restándole importancia al asunto.
Decido dejar el tema y me centro en las dos clases que quedan,aunque me resulta muy difícil.Mi cabeza vuela una y otra vez al gimnasio,donde me parece que se ha quedado mi corazón. No puedo apartar de mi cabeza esos ojos que me miraban,porque es la primera vez que un chico me mira así,de esa forma tan especial. No puedo evitar sentirme extraña. No entiendo muy bien qué me ocurre con este chico,pero sea lo que sea me asustan mis propios sentimientos.Aún no he superado ni por asomo lo que ocurrió con Lucas,que me ha hecho sufrir mucho. No creo que esté preparada para afrontar estos nuevos sentimientos,aunque ni siquiera sé muy bien qué sentimientos son.
Me ocupo de intentar mantener estos pensamientos a raya y me centro en la clase. No consigo centrarme del todo,pero mas o menos consigo ponerme al día.
Las clases acaban por fin y,al tocar la sirena,no puedo evitar que me de un vuelvo el corazón pensando en lo que va a ocurrir ahora. He quedado con él,pero estoy tan nerviosa que,por un momento,manejo la posibilidad de decirle que hoy no me viene bien quedar con él. Sacudo la cabeza con fuerza" De ninguna manera puedes hacer eso" me digo a mi misma con rotundidad.
Me pongo el abrigo, agarro la mochila y salgo de clase con rapidez,despidiéndome de Lola con mucha rapidez.
Atravieso el pasillo como una bala y me cruzo con Sara.
-Adiós-Le digo con una sonrisa.
-Vaya vaya,que prisas-Me dice ella mientras me paro por un momento para escucharla.
-Es que...He quedado con Daniel- Digo con rapidez,aunque luego me arrepiento-Para jugar a voleibol-Añado con rapidez para que no se haga ideas extrañas.
-Claro...Pues que vaya bien con"el voleibol"-Me dice con un tono sarcástico mientras sonríe con un poco de malicia.
-Gracias-Digo mientras reanudo mi caminata hacia la puerta del instituto.
Por fin salgo a la puerta principal,ya solo tengo que caminar hasta la fuente, pero de repente alguien se interpone en mi camino impidiéndome el paso.
-Hombre,cariño,¿como tú por aquí?-Me dice el mismo chico que me pidió salir  en clase hace apenas unas horas.
-Me voy a casa,como todos- Miento para que me deje en paz.
-¿ Seguro que vas a casa? Yo diría que no-Me dice en un tono un tanto  acusador.
-Déjame en paz- Le digo en un tono agresivo. Estoy harta de sus comentarios.
- O venga,no te enfades preciosa. Te dejo irte en cuento me des un besito-Me dice en tono burlón mientras me pone morritos.
-Prefiero besar el suelo-Le suelto mientras le rodeo para continuar mi camino.
Entonces su mano me agarra por el brazo y,con un tirón,me obliga a girar hasta quedarme otra vez delante suya,mirándole.
-Venga,si lo estás deseando-Me insiste,sin soltarme el brazo.
Comienza a acercarse a mí con una sonrisa en la cara y me doy cuenta de que habla en serio. Una sonrisa cruza su cara y me está poniendo enferma. Sigue acercándose y cada vez aprieta mi brazo con más fuerza.
Comienzo a asustarme un poco y le suelto una patada entre pierna y pierna,donde sé que le dolerá.
En cuanto le acierto y el chico me suelta,me alejo de él unos metros. Se ha quedado agachado y parece que le he hecho algo de daño. ¿Qué acabo de hacer? Me puedo meter en un problema por esto,pero no tenía otra opción. No pienso dejar que,por ser la nueva,todo el mundo quiera aprovecharse de mí y se piensen que mis besos son como pegatinas que se van regalando por la calle.
Interrumpo mis pensamientos cuando me doy cuenta de que el chico está empezando a levantarse,aunque sigue un poco dolorido. Se termina de incorporar y me mira con cara de enfado. Comienza a caminar hacia mí despacio y su cara cada vez muestra más enfado. Masculla algo pero no oigo lo que dice. Comienzo a retroceder un poco,dispuesta a darme la vuelta y caminar rápidamente a mi casa,sin ni siquiera dirigirme a la fuente donde he quedado con Daniel. El chico comienza a andar mas rápido y,cuando me dispongo a dar media vuelta y largarme de allí a toda prisa,alguien me rodea con su brazo.
Apenas me da tiempo para ver su cara cuando comienza a hablar. El chico que intentó besarme se ha detenido y ahora solo mira al recién llegado,al igual que yo.
-Tú,¿quieres dejarla en paz? Si no quiere besarte,que no me extraña que no quiera,déjala.Ella besará a quien quiera- Dice Daniel en tono un poco amenazador y con seriedad en su cara y en sus ojos.
-¿ Y tú quien te crees para meterte en esto?- Replica el segundo chico sin ánimo de callarse.
- Soy su novio,así que déjala en paz o te las verás conmigo- Le dice,ahora sí,en un tono totalmente amenazador,mientras y observo como su expresión se endurece totalmente. Realmente está enfadado.
El otro chico decide callarse y se aleja caminando entre murmuraciones. La verdad es que lo ha asustado,y no me extraña. Daniel es muy alto,medirá 1,80 metros por lo menos y es musculoso,por lo que impone bastante,y si además a todo eso le añades la seriedad de su cara cuando ha hablado con el chaval,la verdad es que más de uno se lo pensaría dos veces antes de enfrentarse a él.
Medito las palabras de Daniel mientras le miro atónita,aunque él sigue mirando hacia el lugar por donde el chico se aleja. Ha dicho que yo soy su novia...¿ Por qué lo ha dicho? Eso es mentira,eso está claro,porque nunca me ha pedido salir. Me doy cuenta de que la mera idea de salir con él,de ser su novia,me produce una sensación extraña. Lo peor es que no sé si me gusta o no la sensación:¿ Realmente querría salir con él después de todo el daño que Lucas me hizo? Creo que no estoy preparada, además él no puede gustarme,es imposible,porque solo le conozco desde hace unos pocos días. No me gusta,está claro pero...¿ Por qué aun así cada vez que lo veo me da un pequeño vuelco el corazón?
Daniel me aparta de mis pensamientos rápidamente.
- ¿ Estás bien? Pareces asustada- Me dice mientras me aparta , un poco avergonzado, la mano del hombro.
-No te preocupes,estoy genial- Digo intentando dedicarle una sonrisa convincente,aunque sigo preguntándome por qué me ha presentado como su "novia".
Como si hubiese averiguado mis pensamientos,Daniel continua hablando.
- No era mi intención molestarte con lo de que eres mi novia eh,es solo que...-Comienza a decir, tartamudeando un poco, mientras enrojece ligeramente. Se lleva la mano a la nuca otra vez, y me doy cuenta de que ese pequeño gesto que hace cuando está nervioso,me parece lo más tierno del mundo. No puedo evitar sonreír. El chico parece recuperar la compostura y,una vez recuperado del rubor,continua.
-Bueno,que solo lo he dicho para que no te molestase más,ya veras como a partir de ahora no se te acerca. Es un método drástico,pero funciona,¿verdad? Lo malo es que puede que el rumor se difunda por el insti,pero tu tranquila,que yo lo arreglo. Espero que todo esto no te haya molestado mucho,no era mi intención convertirte en el centro de los cotilleos del insti ni nada parecido.- Termina de decir,ahora en un tono mas cómico.
-No importa,es solo que me he quedado un poco confusa... Vamos,que me he asustado un poco,pero ya está-Respondo sin dejar de mirarle.
-De todas formas que sepas que eres la novia falsa del tío más solicitado de todo el insti eeee- Me dice en un tono cómico,haciéndose otra vez el chulito para que me ría. Y lo consigue.
Comenzamos a caminar hacia el gimnasio para comenzar las lecciones de voleibol y me obligo a centrarme y a dejar de pensar en cosas mías. Cuando por fin llegamos y ya me he cambiado en mi vestuario,salgo hacia el gimnasio y lo encuentro practicando tiros contra la pared.
-Ya estoy lista- Digo enérgicamente para captar su atención. Se gira rápidamente y,tras dedicarme una sonrisa que me deja patidifusa y que lo hace aún mas guapo,comenzamos el entrenamiento. Todo marcha bien y me empiezo a sentir más cómoda. Practicamos contra la pared una vez me ha explicado la teoría de las posiciones y de más. Después él se sitúa en un lado de la red y yo en el otro. Daniel coge la pelota y me la lanza  para que yo practique. La primera vez no me rebota en al cara de milagro y él se ríe,mientras que yo estoy super avergonzada,pero luego voy mejorando. Tras unos cuantos golpes empiezo a pegar más fuerte a la pelota y comienzo advertirme más. Daniel me grita de vez en cuando algún comentario. A veces me corrige cuando lo hago mal y me da consejos y,otras veces,simplemente me anima o aplaude uno de mis golpes. Me divierto mucho y el tiempo pasa volando hasta que,hora y media más tarde,damos por finalizada la clase.
Ambos estamos cansados y nos dejamos caer en el suelo del gimnasio vacío,uno al lado del otro. Cuando recuperamos el aliento,comenzamos a hablar.
-Me parece que has mejorado mucho,debo de ser mejor entrenador de lo que pensaba- Me dice entre risas.
- Lo que pasa es que yo soy una alumna excelente y el alumno acaba ganando al maestro- Replico en  tono gracioso con falsa chulería.
Te ríes y me alegro de que,por una vez,sea yo la que te haga reír y no al revés.
Te miro mientras ríes,hasta que dejas de hacerlo y me miras fijamente. Me siento pequeña otra vez,intimidada por esos preciosos ojos que nada tienen que envidiar a los míos ni mucho menos. Ninguno de los dos dice nada,pero él comienza a acercarse a mí . Lo tengo más cerca,pero no me importa,es más,me gusta sentir su  calor, ver sus ojos desde una menor distancia. Es hermoso,sin ninguna duda. Se acerca más a mi y mi corazón se acelera. Ya lo tengo muy cerca,tan cerca que siento su respiración. Él,lejos de alejarse,sigue acercándose hacia mí. Veo como gira la cabeza hacia un lado y me doy cuenta de lo que eso significa. Aun así soy incapaz de reaccionar porque me tiene embobada. Me siento confusa,como en otro planeta y a la vez sus preciosos ojos y su cara perfecta a mis ojos,me impresionan. No puedo alejarme de él,o quizás no quiero. No estoy segura y un millón de pensamientos cruzan mi cabeza. Pienso sobretodo en Lucas,en como acabó todo la última vez que alguien que me importaba me besó por primera vez. No estoy lista para arriesgarme a vivir lo mismo otra vez,porque todavía no he dejado de sufrir por lo ocurrido y otra decepción así me hundiría aún más.  Todos esos pensamientos se arremolinan en mi mente e intentan hacer que detenga a Daniel,pero mi corazón,que ahora mismo no soy capaz de controlar,detiene por alguna razón a todos esos pensamientos y me impide realizar ningún movimiento. Lo tengo a apenas unos centímetros de mi cara y,por fin,mi mente acaba imponiéndose y levanto una mano situándola en el pecho de Daniel para detenerlo.El chico,que parece un poco confuso,deja de acercarse a mí,pero tampoco se aleja. Comienzo a sentir los latidos de su corazón contra mi mano todavía colocada sobre su pecho. Siento unos pequeños golpes rítmicos martilleando contra la palma de mi mano. Al principio su pulso es normal,pero cuando coloco la mano,noto como el pulso comienza a acelerarse hasta que su corazón emite unos latidos desbocados. Se está poniendo nervioso ante mi gesto. De repente noto como toma aire entrecortadamente y ese gesto de nerviosismo,de timidez,derriba lo poco que quedaba de mis defensas. Retiro la mano de su pecho con cuidado, permitiéndole que se acerque de nuevo. El chico sabe interpretar mi gesto,pero al principio duda si seguir acercándose a mí o si alejarse. Tiembla ligeramente,pero al final observo como vuelve a acercarse un poco más a mí. Apenas lo tengo a unos milímetros,su boca está terriblemente cerca de la mía y noto su respiración. El chico se detiene durante un instante, supongo que para darme tiempo para decidir si quiero que me bese o no. Espera unos instantes para que yo me decida y eso me encanta. Me encanta que no se lance a besarme,sino que espere para que yo me decida sobre lo que quiero hacer.Es perfecto,todo lo que él hace es perfecto,pero aun así dudo durante unos instantes,porque no quiero volver a sufrir por un chico. Sin embargo mis dudas desaparecen del todo. Él sigue sin moverse,esperando mi decisión y yo,aprovechando que en este momento ya no tengo dudas,me apresuro a besarle antes de arrepentirme y volver a pensar en todas esas cosas. Quiero besarle y,por un momento,no hay consecuencias,no hay dudas,no hay temores,solo un deseo muy fuerte de besarle para sentirme mejor,para olvidar a  Lucas.
 Me inclino con suavidad para recorrer la pequeña distancia que separa nuestros labios y lo beso. Por fin noto sus labios sobre lo míos. Es un beso distinto al de Lucas,mucho mas tierno y especial para mí. No debería pensar en Lucas mientras beso a Daniel,así que paro. Me dejo llevar por ese beso,un beso tierno y delicado. El tiempo pasa lentamente para mí y noto sus labios cálidos contra los mios. Me estremezco ligeramente,pero no pareces notarlo.Cierro los ojos y,de repente,las dudas vuelven a asaltarme como un torrente de agua. Pienso en lo que estoy haciendo.Me he dejado llevar y estoy besando a un desconocido,como en mi sueño. Me está encantando la experiencia pero no lo conozco.¿ Y si él no es tan maravilloso como ahora me parece? Hace poco descubrí que no todo es lo que parece y que no todo son cuentos de hadas ni todos los príncipes son perfectos. Porque estoy sintiéndome igual de afortunada que cuando pensé que Lucas me quería ,y no era así. No podría soportar otra decepción si descubro que Daniel tampoco me quiere. Si descubro que no es como parece,si le conozco mejor y resulta que solo me utiliza,como Lucas o el chico de antes,entonces me derrumbaré.
Todo esto me asusta,me asusta volver a pasarlo mal,no quiero seguir sufriendo.
De repente me invade un miedo tan profundo que empujo a Daniel lejos de mí. El chico,al principio confuso,me mira con tristeza y miedo.
-¿ He..He hecho algo malo?- Pregunta tímidamente.
Su expresión se vuelve aún mas triste cuando yo comienzo a llorar. No puedo evitarlo,y una lágrima tras otra surca mi cara.
Tampoco puedo evitar compararle  con Lucas,porque tras su engaño,no consigo fiarme de ningún chico. Él no tiene la culpa,no es la misma persona y lo sé,pro no puedo evitar tener miedo y sentirme insegura.
Veo la cara de Lucas,su cara encima de la de Daniel,fundiéndose como si fuesen una misma persona. Solo consigo la fuerza suficiente para pronunciar una frase antes de salir corriendo asustada.
-¡ ALÉJATE DE MÍ ! - Le grito.
Me levanto rápidamente y me alejo corriendo en dirección a la puerta. No me giro para ver su reacción.
Me alejo del gimnasio y salgo a los jardines. Me escondo tras una esquina y me apoyo contra la pared. Nada más hacerlo no puedo evitar ponerme a llorar. Él no se merece que lo trate así solo porque no estoy preparada para salir con nadie. No he superado lo de Lucas y aun así he intentado empezar con otra persona. Debí detenerle a tiempo y no portarme así con él. Lloro desconsoladamente durante mucho rato. Lloro al pensar en Lucas y en su comportamiento.Lloro al pensar en lo mucho que me ha afectado y en lo mucho que me está costando recuperarme. Pero sobretodo lloro por un motivo: Porque,en cierto modo,le he utilizado para sentirme mejor,le he utilizado,como Lucas me utilizó a mí.Y él no se lo merece.