Mi mejor recuerdo

Aparto la mirada de Lucas y comienzo a sonreír. No me lo puedo creer. Toda la habitación está decorada con globos de colores y preside la sala la gran pancarta. Toda la gente de mi edad del pueblo está aquí. Todos me sonríen y yo, no sé que decir.

- Vaya... Me habéis dejado sin palabras.¡ Esto es impresionante!- Comento patidifusa

- Era lo menos que podíamos hacer- Dice Ana emocionada

- Así nos aseguramos de que no podrás olvidarnos ni aunque lo intentes con todas tus fuerzas- Dice Lucas divertido.

No puedo evitar sonreír aún más. No sabía que les importase tanto como para organizar todo esto por mí. Me siento extraña. Es un sentimiento nuevo. Una mezcla de felicidad y tristeza, tristeza porque ahora es cuando menos quiero irme. Me he dado cuenta de que voy a dejar atrás a gente maravillosa,aunque eso ya lo sabía,pero intentaba no pensar mucho en ello o no sería capaz de irme. Pero ahora lo único que quiero es quedarme entre estas cuatro paredes toda mi vida. Reviso las caras de todo el mundo,agradeciéndoles uno a uno con mi mirada que hayan venido.

- Vengaaaaa. ¡ Que hable Sandra!- Dice un compañero de clase.

La gente empieza a corear mi nombre hasta que me veo obligada a improvisar un pequeño discurso.

- Lo único que quiero deciros es que soy geniales. En ningún sitio del mundo podría haberme sentido tan querida como aquí. Este pueblo lo recordaba porque pasé toda mi infancia aquí, lo recuerdo porque vivo momentos en él cada día y siempre lo recorda´re porque vosotros formáis parte de él. Os puedo prometer que mañana me llevo en mi corazón un cachito de este pueblo con todos esos recuerdos tan bonitos y nunca dejaré que se me olvide que aquí tengo una familia,una familia de la que me siento orgullosa y con la que he vivido momentos irrepetibles. Os quiero a todos como a hermanos y...- Las lágrimas y el nudo que siento en la garganta hacen que me sea imposible continuar hablando. La gente se acerca a mí y me abraza. Siento su cariño y eso hace que me sienta un poco mejor. Continúan con la fiesta y alguien me da una pancarta gigante en la que todo el mundo me ha escrito una pequeña dedicatoria. Comienzo a leer algunas al azar:

" Sandra,se que nunca hablé mucho contigo y que no nos conocemos mas que del instituto pero,te puedo asegurar que cada vez que veía a esa chica alta saliendo al escenario del salón de actos a cantar en la fiesta de navidad, se me dibujaba una sonrisa en la cara. Eras tan divertida... No es por nada,pero se notaba lo nerviosa que estabas, pero siempre sacabas fuerza para cantar y encima lo hacías bien... Nunca olvidaré esa imagen porque, no se si alguna vez te lo dije,pero me recordabas un montón a mi hermana antes de que falleciese, siempre llena de vitalidad. Gracias por todos esos momentos.y por los recuerdos que me haces revivir. Tony"

Comienzo a recordar a Tony,mi compañero de clase cuya hermana murió en un accidente de coche. Ella era la chica más alegre del instituto y a mí me encantaba verla por los pasillos todas las mañanas,cuando saludaba a todo el instituto con una sonrisa radiante en la cara. Ella era única y,donde quiera que esté,espero que no haya cambiado nada. No era la chica con la que más hablase,pero la apreciaba muchísimo y, hoy en día,sigo echándola de menos, como su hermano, que siempre la recuerda con cariño y ternura. Me alaga muchísimo que me compare con ella porque... Era especial para todos nosotros y yo nunca me he sentido así. veces, cuando la añoro, cojo el álbum de fotos del colegio y no me hace falta mas que un segundo para encontrarla en todas las fotos,porque es la niña que más sonríe.

Decido leer un texto más.

" Como podría decirte en este misero trozo de papel todo lo que significas para mí... Francamente es imposible. Recuerdo los días que venias a mi casa a enseñarme matemáticas ( ya sabes que siempre fui un desastre con eso). Siempre tenías muchísima paciencia conmigo y no se como agradecerte que siempre cuidases de mí y me prestases tu ayuda. Eres la mejor amiga que podía haber pedido,por eso no debo sentirme triste por tu marcha,porque el mero echo de haberte conocido ya es para mí un regalo enorme. Te quiero enana. Ana"

Ahora si que lloro de verdad. Ella es lo más bonito que tengo,a parte de mi familia. La quiero muchísimo y no podré soportar dejar de ver su naricita roja todos los días al llegar a clase. Nunca he tenido un secreto para ella porque siempre que me ocurría algo te lo contaba porque me hacías sentir mejor. Sabía que si hablaba contigo me entenderías y voy a echar mucho de menos eso. Aunque no puedo dejar de llorar, decido leer una última dedicatoria.

" Bueno pequeña, no se exactamente qué debería escribir en esta pancarta, así que supongo que empezaré por decirte todo lo que has significado y siempre significarás para mí. Los día que me sentía triste por que algo me salía mal o simplemente tenía un mal día, siempre me alegraba pensar que al llegar a clase te encontraría sentada al lado mía, porque sabía que a ti lado me sentiría mejor. Me parece que te has ganado a pulso un hueco en mi corazón y ya sé que no soy ni de lejos la mejor persona del mundo,pero espero haber sido capaz de ganarme un rinconcito de tu corazón,porque tú ya tienes todas las piezas del mio."
Termino de leer la nota,emocionada. Es anónima pero, aunque ahora mismo me borrasen la memoria,sería incapaz de olvidar esa letra grande y redondeada: La letra de Lucas. Saber que él piensa todo eso sobre mí me alegra, porque nunca lo hubiese imaginado. Lucas no suele expresar sus sentimientos abiertamente así que quizás escribiendo sea capaz de expresarse mejor. Si yo fuese capaz de expresar lo que siento al igual que él...Pero no lo soy, y me siento fatal por ello,me siento cobarde.
La fiesta ha de continuar asi que decido alegrarme un poco y sentarme a la mesa con todos ellos. La verdad es que han organizado un enorme festín. Hay una mesa enorme en el centro de la habitación con montones de comida: Gominolas,patatas fritas,palomitas... Todo lo que una buena merendola ha de tener. Decido que es mejor que intente comer un poco,por mucho que tenga un nudo en la garganta que me lo impida. Han trabajado mucho en todo esto así que intentaré pasármelo bien. Paso toda la comida muy a gusto,sentada al lado de Ana. Charlamos y recordamos viejos tiempos todos juntos. Consigo olvidarme de todo y solo disfruto del momento a su lado. Son la mejor compañía que podría pedir y me siento afortunada por haber tenido la oportunidad de conocerlos.

Cuando acabamos de comer me siento en el sofá,ya que todo el mundo ha insistido en ello. Encienden la tele y no puedo evitar estallar en carcajadas. Acaban de poner el vídeo de la fiesta de navidad de hace ocho años,cuando yo solo tenía ocho. Me veo a mi misma en la tele, una niña pequeñita de pelo largo y grandes ojos, cantando un villancico junto a dos chicas más. No puedo evitar reír, porque la verdad es que desafino un montón e incluso hay un momento en el que se me olvida la letra y me dedico a tararear. Todo el mundo que está viendo la tele sonríe. Son sonrisas de añoranza, porque a veces todos echamos de menos esa época de la niñez, en la que todo era mucho más sencillo.

Proyectan más vídeos en la televisión y todos pasamos un buen rato recordando viejos momentos, pero ahora toca divertirse un poco así que Tony saca el equipo de música y empieza a sonar música pop por toda la sala. Hay gente que se anima a ponerse en medio de la sala a bailar. Los enamorados buscan desesperadamente a su pareja y se la llevan a rastras al centro de la pista. Bailo un rato, pero luego decido para y salgo al jardín a tomar un poco el aire, a descansar y,sobretodo, a pensar.

En cuanto salgo por la puerta que da al jardín me llega un aroma a rosas y jazmines. Me encanta ese aroma y hace que me relaje al instante. Camino despacio por el camino de piedras, disfrutando de todos los olores que voy percibiendo. Veo rosas de diversos colores a ambos lados del camino, como luces de colores en la oscuridad de la noche. Por fin llego a mi destino: La fuente. Lo que más me gusta de la casa entera es ese lugar. Una pequeña fuente se halla en un lateral del jardín,rodeada de flores y un pequeño banco de piedra. No se me ocurre un lugar más relajante. Me siento en el banco y cierro los ojos. Tomo aire y vuelvo a disfrutar de un tenue olor a flores. Oigo el sonido del agua deslizándose desde lo alto de la fuente hasta el fondo de la misma y el sonido me reconforta. Me encuentro en un estado de total relajación. No me entero de nada de lo que ocurre en el resto del mundo. Me viene bien desconectar por un momento de todo.

Estoy tan inmersa en mis pensamientos que no me doy cuenta de que alguien se ha acercado a mí y se ha sentado al lado mía. De repente un roce de su hombro con el mío me devuelve a la realidad. Abro los ojos y mi corazón da un vuelco al encontrarme con él de frente. Lucas se encuentra delante mía,mirándome con ojos curiosos. Me siento un poco estúpida. Tus ojos me hacen sentir pequeña y hechizada, como si estuviese mirando los ojos de un brujo.

-Perdona,no era mi intención molestarte, pero como no venías, he decidido venir a por ti- Dices tú dulcemente.

- No pasa nada, la culpa es mía que últimamente estoy en las nubes y a veces quiero estar sola. Ha sido un poco mal educado por mi parte dejar a todo el mundo solo- Respondo tímidamente.

- ¡ Qué va! Esta es tu fiesta,si quieres estar sola,adelante. El objetivo de esto es que no te sientas mal y que te lleves un buen recuerdo del pueblo.-
Sonrío.

- Creeme,nunca podré olvidar este sitio- Respondo solemne.

- Y a mí...¿ Me olvidarás?- Preguntas tímidamente, como si no estuvieses seguro de formular la pregunta.
" Tú eres el primero del que sería incapaz de olvidarme. Porque eres lo primero en lo que pienso al levantarme y lo último que recuerdo antes de irme a dormir. Porque te quiero, te quiero tanto que creo que jamás en la vida podré olvidar tu cara,o tu sonrisa, o tu forma de hablar. Te quiero tanto que hasta me duele pensar que solo somos amigos. Te quiero tanto que lo primero en lo que pensé cuando me dijeron que nos íbamos a mudar fue que no te volvería a ver." pienso. Ojalá fuese capaz de decirte todo esto,pero no lo soy. Me pregunto a mi misma si alguna vez seré capaz de decirle algo así a algún chico. La respuesta más provable ahora mismo es no.

- Eso no va a pasar nunca.- Me limito a responder bajando la cabeza para que no te des cuenta de lo roja que me he puesto. Ya se que la respuesta es horrible,pero estoy bloqueada y no sé que más decirte.

- Yo tampoco te olvidaré nunca. Pero para asegurarme de que tú tampoco me olvides, quiero que tengas un último recuerdo de mí- Me dices con voz serena y solemne.

Levanto la cabeza porque me extraña tu respuesta. Entonces me encuentro con tu mirada, clavada en mis ojos. Pero algo a cambiado en tu forma de mirarme. Algo ha cambiado en tus ojos, que ahora brillan más y están algo entrecerrados. Estoy tan ensimismada mirándolos e intentando descifrar esa mirada, que no me doy cuenta de que has empezado a inclinarte hacia mí. Cada vez te tengo más cerca y ahora estoy nerviosa. ¿ Qué estas haciendo? Me quedo paralizada y dejo que sigas inclinándote hacia mí. Te tengo tan cerca que cierro los ojos. Siento tu respiración en mi cuello y, de repente, tus labios rozan los míos. Es un roze suave, pero luego te acercas un poco más hasta que nuestros labios se unen del todo. Mantengo los ojos cerrados e intento auto convencerme de que esto es real. No me puedo creer que esté pasando. Todo es tan bonito e irreal. Colocas una mano sobre mi mejilla y me pregunto si este momento podría ser más perfecto. Temo por un momento que el corazón se me vaya a salir del pecho,porque lo noto en mi pecho,martilleando mis costillas.No sé cuanto tiempo transcurre,pero acabas alejando tus labios de los míos,por mucho que yo no quiera. Ojalá este momento durase para siempre. Me quedo mirando tus ojos otra vez.. Siempre había soñado con este momento y no podría haber sido más perfecto pues ha sido con la persona que yo más quiero y en el lugar más bonito del mundo. Contemplo al chico que, sin que yo me lo esperase, me ha robado mi primer beso. Una sonrisa cruza mi cara de repente: Ha sido el mejor final que podía haber tenido mi cuento de hadas.